¿Por qué hacer terapia?
Hoy una de mis clientas, después de la sesión me dijo: esto no lo podría haber hecho sola.
Cuando tenemos un conflicto no podemos solucionarlo desde el mismo lugar que se creó. Solos es muy difícil desplazarnos a ese otro espacio donde se encuentran esas miles de opciones posibles para superarlo.
El terapeuta acompaña a la persona en ese viaje de autoindagación descubriendo donde se quedó bloqueado.
En una sesión terapéutica el cliente se da cuenta de lo que realmente le duele. Nuestro inconsciente siempre nos va a llevar a evitar el dolor, sin embargo, es solo a través de conectar con él, que podemos pasar a otro nivel de conciencia con mayor libertad.
Hasta que no me enfrento a mi miedo a sentir, mientras que no veo lo que me atrapa, si no puedo verme realmente, cómo podría vivir o relacionarme con los demás. Los terapeutas acompañamos en la aventura de saber quien eres y descubrir el poder que tienes dentro para mejorar tu vida.
Sentir que hay alguien que te escucha sin juzgarte, abriéndote el corazón desde la confianza y el amor, con la única intención de que seas más feliz y vivas plenamente.
