Mónica Villanueva

Nací en Tánger (Marruecos ) en 1964. En aquellos años Tánger era una ciudad internacional donde convivían en armonía y paz personas de diferentes países, culturas, credos religiosos y políticos. Muchos piensan que los espacios donde nacemos nos determinan toda la vida y en mi caso fue así. Siempre abierta a otras formas de ver y pensar el mundo. Uno de los rasgos que más me definirían sería mi capacidad integradora. Esta me ha llevado a estudiar e investigar diferentes técnicas, herramientas y filosofías en relación con el ser humano, la mente, las emociones y el espíritu.

Concibo al hombre como un ser total, donde cuerpo, mente y espíritu no están separados. Para comprenderlo más profundamente entiendo que no podemos disociar unas partes de otras, todo forma un sistema que funciona al mismo tiempo de manera sincrónica. Esta visión empezó a gestarse en mi sobre los catorce años, cuando empiezo a preguntarme qué hago aquí, de donde vengo y como podía gestionar ese cuerpo adolescente que estaba cambiando y las emociones intensas que le acompañaban. Estudié en un colegio de monjas, las Carmelitas Teresas de San José, siempre sentí una gran admiración por aquellas mujeres que combinaban inteligencia, espiritualidad y amor de una manera magistral y por las que siento un profundo agradecimiento. Con ellas aprendí sobre el ser espiritual que somos y la conexión con el ser superior. Claro que esto no fue muy difícil ya que mi familia era religiosa. En aquel momento mis padres pertenecían a una comunidad de base, la rama más alternativa de la religión católica. De mi madre recibí la visión mágica y de mi padre la parte racional y práctica.

Y así como determinó mi vida el lugar de nacimiento, el lugar en mi familia condicionó mi relación con el mundo. Soy la mayor de cinco hermanos de padre y madre. Después mis padres se separaron y del segundo matrimonio de mi padre nació mi hermana pequeña. En fin, siempre tuve ese tinte de hermana mayor con aroma maternal encargada de mis hermanos pequeños. Responsable en extremo, creyendo ilusoriamente que la salvación de mi familia estaba en mis manos. Después de una crisis existencial tras la separación de mis padres, comienzo mi búsqueda. Ahí empiezan los conflictos con el hombre a través de diferentes relaciones de pareja donde sufría enormemente conmigo misma. Así entro en el mundo terapéutico, como paciente incansable. Muchos terapeutas y maestros me ayudaron en este camino de autoindagación. Esa necesidad de entender e intentar comprender el sentido de la vida me llevo a formarme como terapeuta primero dentro de la psicología humanista y la Gestalt. Después aparecieron las técnicas corporales como la medicina ayurvédica a través del masaje, el reiki, la danza terapéutica y muy especialmente el movimiento expresivo. El contacto con el cuerpo en una comunicación profunda con él abrió un mundo fantástico por donde seguir investigando. Después llegaron las constelaciones familiares de la mano de Bert Hellinger y Ramon Resinos, tras cinco años de formación e intenso trabajo decido que es ese mi camino, evidentemente como os decía al principio, integrando todo lo anterior. Sentí que los campos morfogenéticos eran el espacio donde podía moverme con más facilidad. Espacio vacío donde vas descubriendo a cada paso, sintiendo cada linea de conexión entre todos y todo. Abriendo el corazón, acompañando sin juicio desde la neutralidad. Declarándome en intención un canal limpio conectado a la divinidad.

De la mano de Ramón llegó también el chamanismo y la pedagogía sistémica. Durante todos estos años compaginaba mi labor como docente en el instituto con mi consulta donde he venido desempeñando mi trabajo como terapeuta tanto en sesiones individuales como grupales. Mis heridas personales seguían apareciendo sobre todo cuando entraba en una relación de pareja, pero ahora éstas servían como combustible en lugar de fuentes de sufrimiento inútil.

Intervinieron también en mi evolución la práctica del yoga, Hoponopono, meditación, mindfullness…

Tras el cáncer de mi padre y mi operación de vesícula comienzo a investigar sobre la relación de las emociones y la enfermedad. Empiezo a preguntarme cuales son las causas que nos llevan a enfermar. Es entonces cuando conozco a Enic Corbera y la Bioneuroemoción o Biodescodificación. En la formación descubro herramientas fundamentales como la PNL (Programación Neurolingüística) y la hipnosis Ericksoniana .

Con la Biodescodificación descubro que podemos encontrar esos programas que nos dificultan la vida, reprogramar nuestra mente y crear nuevos espacios vitales más felices y plenos.

Me apasiona investigar en los árboles genealógicos y descubrir el tesoro que hay encerrado en ellos.

En todos estos años viajé a muchos lugares sagrados que abrían informaciones nuevas que me llevaban por el mundo de lo invisible. En el 2015 mi amiga y hada madrina Julia me lleva a Avalon, en esta tierra sagrada llena de magia y sabiduría ancestral se despertó la maga que llevo dentro. La psicología llega hasta un punto que la magia puede trascender.

Más tarde encuentro a Miguel Valls y la Escuela Cristal. Miguel me ayudó a integrar mi universo propio desde donde puedo ver la vida ahora con más claridad y expansión. La integración entre ciencia y arte, cuerpo y espíritu. La materia y la esencia. Un pasito más en el despertar de la consciencia guiada por el corazón.

En este momento de mi vida siento que quiero expandirme y compartir lo que soy y sobre todo crear con otros en una red vital que lleve a la humanidad a expresarse en su mejor versión. Entre mis proyectos están: seguir viajando por espacios sagrados de la tierra ,encontrar su fuerza y aportarles amor desde el corazón, seguir acompañando a otros en su proceso evolutivo y exponer mi obra artística que abarca distintas formas de manifestación, la pintura, la danza, ceremonias de reconexión y apertura de espacios de arte.

Mi total agradecimiento a todos y cada uno de los que me acompañaron en este camino de vida, sería muy largo nombrarlos, pero siento la necesidad de expresar el profundo agradecimiento por todos ellos.

GRACIAS GRACIAS GRACIAS

Formación:

Diplomada en ciencias de la educación.

Máster en pedagogía sistémica

Acompañante Bioneuroemoción con Enric Corbera.

Terapeuta Gestalt

Terapia Integrativa transpersonal

Constelaciones familiares. Miembro titular de la AEBH(Asociación Española Bert Hellinger)

PNL(Programación Neurolingüística)

Especialista en terapia sistémica familiar.

Maestra de Reiki Usui Shiki Ryoho.

Experto en Flores de Bach.

Método Yuen

Iniciación al AMC (acceso multidimensional consciente)